Los productos mexicanos más importantes para el mundo
2010 fue un año importante para México. Fue el año en el que se celebró el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, dos de las efemérides más importantes de nuestro país. Además, para continuar con los festejos, la Unesco proclamó a la gastronomía mexicana como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Cualquier mexicano conoce los atributos de su gastronomía, los sabores, olores y colores que la conforman, y la importancia de la sazón que se ha refinado a lo largo de no décadas, sino siglos de tradición. Sin embargo, todos sabemos que detrás de una gran gastronomía como la mexicana, hay grandes ingredientes.
México es uno de los países que ha dado al mundo más productos de excelente calidad, base de casi todos los platillos de nuestra gastronomía, como el chile, el frijol, el maíz y el nopal. Cada uno de éstos no sólo trae consigo un sabor característico y una aportación nutrimental importante, sino que también guarda una historia vinculada a esta tierra, a las civilizaciones que la habitaron y a nuestras raíces ancestrales.
El chile ha formado parte de la dieta básica de nuestra región desde hace 5 mil años. Además de aportar su sabor picoso característico, el chile también es un estimulante para el apetito y una fuente considerable de vitaminas A y C. Por si fuera poco, durante la época prehispánica, los curanderos lo utilizaban como medicina para diversos males, entre el dolor por caries, iniciar partos retardados, aliviar vértigo y mareos. La producción anual de chiles en México es de 500 mil toneladas de chiles frescos y 60 mil de secos, que contemplan a los 130 tipos de variedades que existen sólo en el país.
El frijol es otro producto que casi nunca puede faltar en un platillo mexicano. El origen se remonta a 7 mil años atrás en Mesoamérica, región donde se domesticó de forma muy activa. Estamos frente a una leguminosa versátil hablando desde el punto de vista culinario, de gran aportación nutrimental –según se prepare– e, incluso, que puede aportar significativamente a nuestra salud. Aunque algunos de sus beneficios no se han comprobado, se sugiere que la ingesta de frijol tiene efectos diuréticos, hipoglucémicos, antidepresivos, que protegen al corazón, el hígado y la próstata.
El maíz es, probablemente, uno de los alimentos más consumidos en la dieta no sólo del mexicano, sino de la población mundial. El cultivo controlado del maíz representó uno de los avances más importantes en la historia de la humanidad, que favoreció al surgimiento de grandes civilizaciones en la edad antigua. El maíz es consumido de distintas formas –como nixtamalizado, en semillas o directamente de la mazorca – y sus valores nutrimentales son la fuente principal de energía de los mexicanos. Sin embargo, su valor cultural también tuvo gran peso en las culturas prehispánicas, quienes lo llamaban tlaolli: nuestro sustento.
Por último, y no menos importante, está el nopal. Presente en los platillos más tradiciones, e incluso en símbolos patrios, el nopal es considerado uno de los alimentos más característicos de nuestro país. Tiene un sabor muy peculiar, acompañado siempre de nutrientes esenciales y hasta valores curativos, aliviando los problemas relacionados al estreñimiento, la obesidad e incluso la diabetes. No es por nada que haya un nopal en nuestra bandera.
Si quieres conocer más sobre los atributos y beneficios de éstos y más ingredientes de la gastronomía mexicana, asiste a la presentación el próximo 30 de noviembre en la FIL 2017 del nuevo libro de Fundación Herdez, El nopal: emblema nacional, que forma parte de la colección Tonacayotl: nuestro sustento, la cual compila textos creados por expertos sobre los alimentos e ingredientes más característicos de la gastronomía mexicana, junto a recetas con los mejores platillos que los utilizan.
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